• Ser tú mismo ayuda al mundo

    Es más fácil hacer lo que todos están haciendo. Nuestra necesidad de encajar muchas veces se sobrepone a la necesidad de hacer lo que nos dice nuestro corazón.

    Pero como todos sabemos, lo fácil no siempre es lo correcto. 

    Creería que para romper la necesidad de sentir que encajamos, basta con reflexionar acerca en lo que nos hace diferentes, especiales, capaces de hacer cosas increíbles.

    Escucha a tu voz interior y sé tú mismo con la mayor autenticidad posible. No solo te ayudará a crear un mejor camino para ti y tus seres queridos, sino para el mundo entero.

  • Usa tu magia

    ¿Qué es la magia? La capacidad de usar las fuerzas naturales (o sobrenaturales) para crear resultados extraordinarios o inverosímiles. 
    ¿Cómo hacer magia? conectándote con tu potencial, a través de la práctica continua y constante con propósito.  

    Usa tu magia para alcanzar tus objetivos más locos, para crear todo lo que buscas y aún no encuentras y para vivir tus sueños.

  • Crear con propósito

    Pensar en cosas locas. Hacer conexiones inesperadas. Armar los bloques como no habían sido armados. Resolver problemas.

    Es lo que todos hacemos. Todo el tiempo. Sin darnos cuenta. Muchas veces, sin un propósito. Pero…

    ¿Qué tal si piensas y persigues sueños locos que ayuden a cambiar el mundo? ¿Qué tal si haces conexiones inesperadas que ayuden a mejorar la vida de alguien? ¿Y qué tal si armas los bloques de tu vida para construir tus sueños?

    Todos somos creativos, a pesar de que no nos demos cuenta. Así que mejor decidamos ser creativos con propósito.

  • Vencer el miedo al NO

    Cuando tenía 10 u 11 años, mi papá, de forma inesperada, me llevó a una farmacia que yo no conocía y me dijo: “baja del auto y vende este talco”. 

    Me sorprendió. No tenía idea de qué decir, ni de qué hacer. 

    Viendo los nervios en mis ojos, me dijo: “No hay nada porque tener miedo. Lo peor que puede pasar es que te digan que no”. 

    Mi padre nunca ha hablado mucho conmigo. Son pocas las conversaciones en las que me ha aconsejado algo (más vía correo), pero ese momento en que me pidió que venda a temprana edad, me ayudó más que miles de consejos.

    Cuando me bajé y ofrecí el producto, la dueña de la farmacia, amablemente, me dijo que no estaba interesada. Fue revelador. Me habían dicho que NO y no pasó nada. Esto me ayudó a vencer el miedo y durante mi vida me ha permitido vender, ofrecer, hablar, y arriesgarme mucho más que si no hubiera intentado desde muy pequeño.

    ¿Cuántas veces te detienes por el miedo a que nos digan que NO? ¿A ser rechazado?

    Vence el miedo. La mejor forma es haciendo.

    A veces que te digan que NO puede ser mucho más enriquecedor que te digan que SI.  

  • ¿Cómo debería ser la educación?

    ¿Es posible obtener un Ph.D. en la universidad de Cambridge sin haber ido a la escuela? ¿Sin haber sido homeschooled? ¿Y sin tener los recursos para pagar por tu educación? 

    A propósito del regreso a clases, vale la pena preguntarse: ¿por qué enviar a nuestros hijos a la escuela es la mejor opción de educación para la mayoría de familias del mundo?

    El método de educación tradicional no sólo lastima a la creatividad, sino que (¿inconscientemente?) promueve valores que afectan a la sociedad. 

    En muchos casos, el costo de la educación es tan alto que NO pagamos por la educación en sí, sino por un título y la oportunidad de tener “compañeros” de clase (a pesar de que generalmente solo nos llevamos con 3 a 6 personas). 

    • Tal vez nos olvidamos el 80% de lo que aprendemos formalmente en la escuela. 
    • Tal vez el 20% que recordamos podría aprenderse en un par de años y no en 12. 
    • Tal vez una educación en base a intereses y potencial es mejor que una en base a estándares. 
    • Tal vez el auto aprendizaje y el auto control son más valiosos que las pruebas y los castigos. 
    • Tal vez más tiempo con los padres que en la escuela podría brindarnos una mejor sociedad. 

    La historia de Tara Westover, recopilada en el libro “Una Educación”, te contará cómo logró obtener su Ph.D en Cambridge sin haber sido homeschooled, ni haber asistido a ninguna escuela o colegio, y, de seguro, te hará cuestionar el rol de la educación tradicional en el mundo actual. 

    A palabras de Sir Ken Robinson, “la educación debería ser el sistema que nos ayude a desarrollar nuestras habilidades naturales y permitirnos salir adelante en el mundo”

  • Las claves para aprender

    Mi esposa, mis dos hijas y yo estábamos en el parque jugando fútbol. Como es típico, y a raíz de una patada inesperada, la pelota salió hacia la calle. Mi hija mayor (6 años) salió corriendo a cogerla. Mi esposa, conociendo el peligro de ver la pelota en la calle, intentó correr más rápido que mi hija para alcanzarla. 

    Mi hija pensó que su mamá le quería ganar en una competencia y corrió aún más fuerte. Antes de llegar a la calle, las dos se tropezaron una con otra y se cayeron muy fuerte. Nada grave, pero suficiente para tener unos cuántos moretones y llorar. 

    Cuando las cosas se calmaron, les pregunté que habían aprendido de sus caídas. Mi esposa me dijo: 

    • No tengo que jugar fútbol. Por eso no me gusta el fútbol.

    Mi hija me dijo:

    – No correr con mamá     

    Yo, en cambio, había interpretado otras lecciones: 

    Yo pensé que mi esposa debía preocuparse menos y envés de salir corriendo tras mi hija, decirle con voz firme que no salga a la calle. ¡Pero NO que ya no quiera jugar futbol con nosotros!

    Y, en el caso de mi hija, pensé que la lección era que no sea tan competitiva, ya que le gusta ser primera en todo, y que tenga cuidado al ir tras la pelota si sale del parque.

    Todos nos caemos. Y todas las caídas tienen lecciones. Pero es difícil aprender todo lo que una caída te enseña. Nuestra cosmovisión, nuestro ego, y el estar muy cerca del problema, no nos permiten verlo bien. Por eso tendemos cometer varias veces los mismos errores.

    La acción, las caídas, la reflexión, el análisis y la ayuda de maestros, son las claves para mejorar nuestro aprendizaje.  

  • Nada es estático. Todo fluye.

    De mi casa puedo ver el volcán Pasochoa. Desde niño me gustaba subir por sus senderos. Tengo gratos recuerdos, en especial de acampadas con mis amigos.

    Un día, mi amigo Pedro se disfrazó de duende e hizo asustar al resto de mis amigos que estaban tomando en la noche de la acampada.

    En otra ocasión, mi amigo Daniel dirigía el camino como todo un guía profesional y se cayó por una quebrada en frente de todas nuestras miradas (nada grave, todo cómico).

    Pero la útlima vez que fui con mi familia, el Pasochoa no era como lo recordaba. Los riachuelos eran diferentes, los senderos extraños. Yo también era diferente, casi un extraño al joven que allí acampaba.

    La vida puede cambiar en un segundo. Disfruta cada etapa. No te aferres a nada. Crea buenos recuerdos.

  • Haz algo que valga la pena

    Todos tenemos las mismas horas en el día.

    Algunos las usan para sobrevivir. Otros las usan para distraerse. La fábula de «La Hormiga y la Cigarra» de Esopo lo explica mejor.

    ¿Pero qué tal si las usas el tiempo con propósito, con consciencia de los posibles efectos de tus acciones en el corto y largo plazo?

    Es una tarea difícil. Requiere enfrentar algunos miedos, prejuicios, normas sociales, y el «qué dirán».

    Pero si lo logras, de seguro harás algo que valga la pena, algo que nos ayude a todos a tener un mundo mejor.

  • La experiencia vale mucho y solo se gana haciendo

    Claro que puedes hacerlo tú mismo. Con práctica podemos casi cualquier cosa. ¿Cuán difícil puede ser? ¿Por qué pagar? 

    ¿Verdad?

    Lee un par de artículos. Ve un par de vídeos en YouTube. Y empieza. Pero antes de empezar pregúntate: ¿vale la pena? ¿Tienes el tiempo de adquirir la experticia necesaria?

    Porque tal vez lo que te dicen en internet no sea todo cierto. Porque tal vez deberías practicar en algunos proyectos primero.

    Es casi imposible aprender a hacerte bicicleta leyendo un artículo. Y sería muy difícil ser cirujano de la noche a la mañana.

    Así que no te automediques (en tu vida, en tu empresa, en tu hogar). Los 6 años de estudio + 10 años de experiencia probablemente hacen a un doctor un poco más experto que tú después de 10 minutos de investigación.

  • El primer paso no basta

    Si bien el viaje de mil millas puede empezar con un paso, en realidad termina cuando das el último paso.

    Hay mucho valor en iniciar. Mucho se aprende en el camino. Pero para cumplir el viaje de mil millas caminando, se deben caminar las mil millas.

    El primer paso no basta. Los grandes logros en la vida se dan cuando tienes el valor de no rendirte hasta llegar a su destino.

  • Si crees que has llegado a la cima, ya estás empezando a caer.

    Cuando compré mi primer auto nuevo tenía 23 años. Apenas me había graduado de la universidad y ya empecé a endeudarme. A pesar de los consejos (y críticas) de amigos y familiares que me sugirieron compre un auto más económico, creí que me «merecía» el auto después de haber trabajando «tan duro» para llegar donde estaba.

    Algo similar ocurrió un año más tarde, cuando mi esposa y yo compramos nuestra primera casa. Nos sentíamos «exitosos». Habíamos alcanzado dos sueños sociales (acompañados de sus respectivas deudas). Nos dejamos llevar por la emoción de «alcanzar» algo, de creer que estábamos subiendo los peldaños de nuestras carreras y nada nos podría botar. Pero caímos, como todos los que suben. Caímos fuerte.

    Las reflexiones de cada caída me han enseñado que no debemos pensar en «llegar» o «alcanzar» como subir a la cima de una montaña estática. Los caminos de la vida son más como montañas dinámicas, que cambian, se mueven, erupcionan. Si crees que has llegado a la cima, de seguro ya estarás empezando a caer.

  • ¿Qué debería estar haciendo en este momento?

    Parece una pregunta fácil. Casi siempre tenemos mucho que hacer.

    Pero lo que hacemos responde a requerimientos que alguien más nos ha planteado y hemos aceptado.

    De todas formas, la respuesta no debería depender de lo que diga tu jefe, tu pareja, tus padres, amigos, la sociedad o inclusive la necesidad del momento.

    Para explotar tu potencial y tener una vida plena, la respuesta debería venir de tu interior. Pregúntate: ¿qué debería estar haciendo este momento que me ayude a vivir la mejor vida que tengo el potencial de vivir?

  • Libérate del hábito destructivo de no cumplir con lo que te propones

    ¿Qué sientes cuando alguien te deja plantado?

    ¿Cómo reaccionas cuando alguien en confiabas no cumple con su palabra?

    ¿Sabías que este es el mismo sentimiento que tenemos todos cuando NO hacemos lo que nos decimos que queremos hacer?

    Mucho se ha investigado del poder destructivo de dejarnos llevar por los malos hábitos (acciones inconscientes hechas de forma periódica que tienen consecuencias perjudiciales en el largo plazo). Pero, ¿cómo dejar el mal hábito de romper con nuestros propios compromisos? ¿Cómo ayudarnos a dejar de sentirnos molestos, fracasados, irritables con todo y con todos los que nos cuestionen?

    Hay 2 formas:

    1. Deja de soñar. Deja de ponerte metas. No te preocupes por hacer cosas que requieren esfuerzo. Olvídalas. Baja tus estándares.
    2. Toma consciencia de todas tus acciones. Escribe lo que haces en un día. Escribe lo que quieres hacer. Sácalo de tu cabeza. Define las siguientes acciones y calcula el tiempo en las que te gustaría ejecutar. Intenta. Cae. Vuelve a intentar. Toma control de tu única vida en este planeta y haz lo que debas y quieras hacer.

  • ¿Cómo estás escribiendo tu vida?

    Para ser monja en la congregación de Notre-Dame en los años 1930’s, cada aspirante debía escribir su autobiografía. Décadas más tarde, estos escritos revelarían algo muy importante.

    Entre 1991 y 1993, cientos de monjas de Notre-Dame, todas nacidas antes de 1917, accedieron a que se evalúe sus autobiografías y diarios (escritos más de 3 décadas atrás), y que se les hagan evaluaciones anuales para un estudio psicológico.

    ¿Los resultados?

    Las monjas cuyos diarios tenían contenido más alegre, positivo, y de gratitud a la vida, vivieron casi 10 años más que las monjas cuyas autobiografías eran más tristes y menos agradecidas.

    ¿Cómo estás escribiendo tu vida?

  • ¿Qué hacer cuando quieres parar?

    Dos hermanos querían escalar la montaña más grande de su pueblo, una montaña tan difícil que era conocida como la que devoraba humanos.

    En la subida encontraron un paradero hermoso. Un hermano decidió que no subiría mas. Preferiría descansar y disfrutar del paisaje.

    El otro hermano decidió seguir. Cada tramo tenía obstáculos más complejos. Escapó varias veces de caerse, pero llegó a la cima.

    Al descender, encontró a su hermano y los dos decidieron regresar a casa. Sin embargo, al bajar tenían que saltar una quebrada.

    El hermano que había estado descansando, estaba frío. Se resbaló y cayó en la quebrada, rompiéndose varios huesos. Su otro hermano, a pesar de estar cansado, estaba caliente. No sólo logró cruzar, sino que también ayudó a su hermano a regresar y recibir asistencia médica.

    No importa el juego, siempre habrá obstáculos. Lo importante es estar «caliente» antes de empezar.

  • Roles de poder

    El conserje de un parque quería cerrarlo antes del horario establecido.

    Los niños le rogaron que los dejará jugar. Los niños ofrecieron limpiar y ayudar a cerrar, si solo mantenía el parque abierto hasta la hora indicada. El conserje se negó. Estaba cansado.

    Empezó a echarlos y poner seguro en las puertas. Pero pronto notó que venía su jefe. Así que se apresuró a abrir todo nuevamente y les pidió a los niños que no cuenten lo sucedido.

    Es gracioso como cambian los roles de poder en la vida. Al pedir favores, la compasión o la gratitud de la gente casi nunca son los motivadores más importantes. Sus intereses personales sí.

    La mayoría de personas no mide las consecuencias de sus acciones cuando pide o da favores. Asegúrate de que tú sí.

  • Dar y Recibir

    Se dice que la mejor manera de obtener lo que uno busca es ayudando a otros a que obtengan lo que ellos buscan. Dar para recibir.

    Pero, ¿qué pasa si lo que busca la gente va en contra de tus principios o es destructivo para la sociedad?

    Esto es lo que sucede actualmente con el algoritmo de Facebook. Bajo la premisa de que el algoritmo simplemente muestra información que la gente quiere o busca ver, el odio, el populismo, las teorías conspiracionales y la desinformación continúan polarizando la sociedad.

    Dar y recibir son las caras de una misma moneda. Si damos algo bueno, recibiremos algo bueno. Si damos sin consciencia, recibiremos cosas impredecibles.

  • ¿Se puede alcanzar TODO lo que uno se propone?

    No. Sin embargo, creo que podemos alcanzar casi todo lo que nos proponemos si cumplimos con estas contradicciones:

    1. Tenemos claro lo que queremos
    2. Sabemos o buscamos cómo dar el primer paso (quizá necesitemos un pequeño plan)
    3. Tenemos determinación y disciplina, pero somos flexibles y dispuestos a procrastinar (solo un poco).
    4. Somos conscientes de que lo que nos separa de alcanzar nuestros objetivos son nuestros propios hábitos, ego y «blind spots».
    5. Estamos dispuestos a caernos varias veces (sentir el dolor de caer) y pararnos, reflexionar, aprender y seguir, hasta alcanzarlo
    6. Somos conscientes de que la mayoría de veces no podemos hacerlo solos y necesitaremos ayuda.
  • El dolor del aprendizaje

    Hace mas de una década, pagué todas mis tarjetas de crédito. Decidí no endeudarme más con tarjetas. Dos años después, bajo el justificativo de que el auto sería más barato si lo pago con tarjeta, lo hice otra vez. Me costó mucho volver a no tener deudas. Pero cuando lo logré, dije: «Listo. ¡Ya basta!»

    Sin embargo, el mismo patrón se ha repetido al menos dos veces más (hace dos años, mi esposa y yo pagamos más de $40,000 en deudas de tarjetas). Las deudas son cada vez más grandes y más difíciles de pagar.

    Me considero inteligente y conocedor de temas financieros. La mayoría de veces nuestro endeudamiento parecería tener sentido financiero (o al menos eso me hago creer). ¡Son inversiones! – me digo. Pero la verdad es otra. La verdad es que nos ha costado mucho aprender y parecería que aún no lo hacemos bien.

    A veces (casi siempre), la vida te presenta situaciones similares y de forma repetitiva hasta que aprendas algo que debes aprender. ¿Qué? Tal vez, algún conocimiento para que cumplas con tu propósito. Pero si no aprendes rápido, el aprendizaje es doloroso. Las caídas son inevitables. La reflexión, análisis y mejoramiento son tus decisiones.

  • Aprender a escuchar (y preguntar) es aprender a vivir

    Hazte una pregunta. Cualquiera. Notarás que tu cerebro busca una respuesta. Mejores preguntas = mejores respuestas. Muchas veces lo que queremos está ahí, esperándonos. Solamente tenemos que escuchar. Has hecho tu pedido, ahora escucha las instrucciones de cómo recibirlo. Aprender a escuchar es aprender a vivir. 

  • Intereses Particulares

    Hace un par de años, con mi empresa ayudamos a hacer 17 planes de desarrollo de gobiernos autónomos descentralizados. En cada caso, pusimos todo nuestro esfuerzo y dimos lo mejor para ayudar a crear algo de valor para cada comunidad. Creíamos que nuestro trabajo podía tener un impacto. No lo tuvo.

    De lo que hemos visto, la mayoría de los proyectos no fueron ejecutados. Los planes fueron olvidados. ¿Cómo lograr que los gobernantes de turno piensen más allá de sí mismo y de intereses particulares?

    La respuesta parece apuntar a que vayamos en contra de toda una ideología social. En un país donde es común engañar, donde se premia al que se sale con la suya haciendo lo incorrecto y donde la corrupción está presente en todos los niveles de la sociedad , no es posible crear un cambio radical, sin empezar desde penalizar los crímenes más pequeños: copiar en la escuela, botar basura en la calle, no respetar las señales de tránsito, etc.

  • Vivir de forma honesta

    Si comparas las publicaciones de Facebook de tus amigos con sus búsquedas en Google, notarás que la mayoría de personas miente. En el 2014, en Estados Unidos hubo 14,000 búsquedas en Google de “Cómo matar a mi novia”. De estas búsquedas, muchos probablemente nombraban a su novia el amor de su vida en Facebook (se estima que 1 de cada 15 búsquedas podría terminar en un asesinato real).  

    En un mundo que tiene cada vez más información, la respuesta a una mejor sociedad apunta a que vivamos nuestras vidas de forma honesta. Si podríamos vivir de tal forma que si todos se enterarán de toda nuestra vida, no tendríamos nada de que avergonzarnos, entonces tendríamos un mundo mejor.

  • Caídas, Reflexión y Resiliencia

    Mi madre se encargó de hacerme creer desde pequeño que era muy inteligente (¡gracias madre!). El aprendizaje académico fue fácil para mi y me sirvió muy bien en la universidad y como trabajador.

    Pero… cuando empecé mi propio negocio, la inteligencia académica no me salvó de las caídas, estafas, malas contrataciones de personal, e inevitable iliquidez. Por el contrario, me hizo poco flexible, muy preocupado en el qué dirán (como en las calificaciones) y con un temor muy grande en fracasar.

    Me ha costado mucho cambiar el chip y entender que con las caídas, el dolor, la reflexión y la resiliencia se logra más que con cualquier curso o título académico. 

  • Receta para explotar tu potencial

    Cuando tenía 9 años quería ser arqueólogo como Indiana Jones. 

    Cuando tenía 12 quería ser basquetbolista como Michael Jordan.

    Cuando tenía 18 quería escribir como Borges.

    Y a los 24 quería gerenciar como Iacocca o Welch. 

    Todos tenemos héroes y aprendemos algo de ellos. Pero estos cambian o evolucionan a medida que nosotros crecemos y evolucionamos también. 

    La evolución parece ser la constante del universo. Ser mejor cada día es la única receta para explotar tu potencial.