Para ser monja en la congregación de Notre-Dame en los años 1930’s, cada aspirante debía escribir su autobiografía. Décadas más tarde, estos escritos revelarían algo muy importante.
Entre 1991 y 1993, cientos de monjas de Notre-Dame, todas nacidas antes de 1917, accedieron a que se evalúe sus autobiografías y diarios (escritos más de 3 décadas atrás), y que se les hagan evaluaciones anuales para un estudio psicológico.
¿Los resultados?
Las monjas cuyos diarios tenían contenido más alegre, positivo, y de gratitud a la vida, vivieron casi 10 años más que las monjas cuyas autobiografías eran más tristes y menos agradecidas.
¿Cómo estás escribiendo tu vida?