El conserje de un parque quería cerrarlo antes del horario establecido.
Los niños le rogaron que los dejará jugar. Los niños ofrecieron limpiar y ayudar a cerrar, si solo mantenía el parque abierto hasta la hora indicada. El conserje se negó. Estaba cansado.
Empezó a echarlos y poner seguro en las puertas. Pero pronto notó que venía su jefe. Así que se apresuró a abrir todo nuevamente y les pidió a los niños que no cuenten lo sucedido.
Es gracioso como cambian los roles de poder en la vida. Al pedir favores, la compasión o la gratitud de la gente casi nunca son los motivadores más importantes. Sus intereses personales sí.
La mayoría de personas no mide las consecuencias de sus acciones cuando pide o da favores. Asegúrate de que tú sí.